Momentos felices

De eso va la vida, ¡de ser feliz!

Sin duda, es lo más importante, y aunque lo sabemos, hay algo que a todas nos pasa dentro de nuestra preciosa cabecita:

"No me gustan mis piernas", "no me gusta mi pelo", "no me gusta mi abdomen", "no me gusta la anchura de mis caderas", "no me gustan mis brazos", "no me gustan mis pecas", "no me gusta como me queda esta ropa", "no me gustan mis pechos", "no me gusta mi celulitis", "no me gusta estar tan rellenita", "no me gusta estar tan delgada"... la lista puede ser ilimitada (ilimitada de verdad, no como las tarifas de datos que luego sí se acaban, pero de eso ya hablamos otro día ;)

¡A ver chicas! ¿qué estamos haciendo? ¿por qué nos machacamos de esta manera día tras día, año tras año, convenciéndonos a nosotras mismas de que estamos llenas de defectos?

No sé a ti, pero a mí esto de ser única me tranquiliza, porque así podemos dejar de esforzarnos en ser lo que no somos y centrarnos en ser la mejor versión de nosotras mismas, que va a ser genial.

Te invito a que hagamos algo juntas: ¿recuerdas la lista infinita de "no me gusta" de la que hablábamos antes? Haz la tuya mentalmente. Piensa en lo que te gustaría cambiar en tu vida. Piensa en lo que te gustaría cambiar de ti. Tómate tu tiempo, no hay prisa.

Y ahora piensa esto: ¿por qué quieres cambiarlo? ¿Es porque alguien alguna vez te dijo que deberías hacerlo? ¿Es porque te preocupa lo que piensen los demás? ¿Es porque otra lo tiene?

Si el motivo es por terceras personas, tardarás un segundo en solucionarlo: Pasa de ellas. A la gente le encanta opinar de lo que no sabe y le encanta preguntar lo que no le importa, así que su opinión no tiene que tener ninguna influencia sobre ti. No tienes que cambiar por nadie.

Ahora bien, si el motivo es porque las cosas de tu lista te afectan de verdad, a ti, como mujer maravillosa que eres, y te hacen cambiar tu comportamiento hasta el punto de no sentirte cómoda cuando estás en la playa o la piscina, o te niegas a ponerte un vestido por no enseñar tus piernas, o no estás contenta por cómo te queda la ropa y te preocupa cada día tener los mismos problemas por los mismos complejos que llevan contigo demasiado tiempo, también tenemos la solución, aunque llevará algo más de tiempo que la anterior ;)

Una vez, mientras hacíamos las maletas para la playa, mi amiga me dijo:

- "Tía, todos los años igual, quiero ir a la playa pero no quiero ir porque lo paso mal, porque todos los años tengo que pasar el verano con este cuerpo".

- De un verano a otro hay mucho tiempo, ¿por qué no haces algo para que el verano que viene sea diferente?

- Porque soy más floja que una pelusa y no tengo fuerza de voluntad. Aunque quisiera, no sé hacerlo sola.

Dejando a un lado la bipolaridad de mi amiga, que es algo que me encanta, la entendía perfectamente, y llevaba razón.

Pero se equivocaba en una cosa: no estaba sola. Y tú tampoco.

Diseñamos un plan de acción, nos comprometimos y día de hoy, ella es una Chica Top, no sólo ha cambiado su físico, sino que ha cambiado su forma de percibirse, su autoestima, la seguridad en sí misma y se siente feliz en su cuerpo, por lo que es una explosión de positividad y de buen rollo por donde va, es alguien que da alegría tener cerca ;) (podeis leer su historia en el apartado de "Chicas TOP").

Y en este camino, me di cuenta que estas sensaciones de no estar 100% felices con nuestros cuerpos no sólo nos pasaba a mí, o a mi amiga, sino que les pasa a la mayoría de las mujeres en algún momento de sus vidas. Así, que, guapas mías, ¡os animo a salir del lado oscuro!